A Clea

Porque se que te gustan mis descripciones de las situaciones, te dedico esta: (Ana, para ti habrá otra, otro día, ¿O ya la ha habido?)

I

... y al llegar a su destino la humedad del ambiente encrespó su pelo. El simple hecho de pensar que él pasaría de ella le hizo encender su primer pitillo. Cuando apuró su última calada, tiró la colilla al suelo y en un gesto de impotencia pisó la aún humeante colilla.

Cogió su maleta, montó en un taxi que le llevó hasta el hostal, uno barato pero decorado con buen gusto. Hizo una llamada desde su móvil para quedar a tomar unas copas. Aprovechó ese momento para decirme lo asqueroso de la vida.

Al llegar a su habitación se tumbó en la cama dejándose caer. Cerro los ojos y una lágrima fruto de la frustración le corrió el rímel. En ese momento tuvo un arrebato, buscó el paquete de tabaco y mientras se lo encendía salió a la ventana quedándose un buen rato.

II

Las nueve menos cuarto de la noche y se disponía a salir, decidida a no hacerle caso al hombre que le hizo sentir como una más dentro de su interminable lista de conquistas.

III

Dejé el coche aparcado justo enfrente del bar de copas donde habíamos quedado para vernos, recordar los viejos tiempos se hacía una prioridad. "Vete adelantando tú, guapa. Voy a sacar dinero" dije a mi chica.

Allí estábamos todos, con su copa en la mano, riendo, fumando, algunos abrazados sus parejas. Pasaron las horas y llegaron las dos de la madrugada y será la hora, un cigarro mal fumado, una copa de más, la poca luz del bar o la chaqueta de aquel chico, el caso es que no aguantó mucho más y se fue a su hostal andando, pensando con resignación que ella no es para él.

IV (Final A)

No sé lo que pasó por la cabeza de mi amigo pero me preguntó por ella y después de decir la dirección del hostal salió corriendo. Por lo que me contó ella al día siguiente fue el mejor polvo de su vida, que él se marcho por la mañana y no se despidió de ella.

IV (Final B)

Con una falsa esperanza esperó a que el chico tocase en su puerta pero se pasó toda la noche sin dormir. Al día siguiente cogió su tren y cuando llegó a su ciudad, allí estaba su novio para recogerla. "Hola cariño" dijo el novio, "Hola" respondió y el dio un beso corto en los labios.


[Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, de verdad. Pura y absoluta coincidencia]