Pim pam pum fuera!

Llevo unos días, de esos en los que te sientes como una mierda...? pues eso.

Acabé todos mis exámenes del superior! yeah!

(esto me ha sacado una sonrisa)

HISTORIA
DEL
CUATRIMESTRE UNIVERSITARIO

En la primera semana:

En la segunda semana

Antes del examen semestral:

Durante el examen semestral:

Después del exámen semestral:

Antes del examen final:

Una vez que sabes la hora del examen final:

7 días antes del examen final:

6 días antes del examen final:

5 días antes del examen final:

4 días antes del examen final:

3 días antes del examen final:

2 días antes del examen final:

1 días antes del examen final:

Una noche antes del examen final:

1 hora antes del examen final:

Durante el examen final:

Una vez que saliste del examen final:

Después del examen final, en vacaciones:

¡FELIZ FINAL DE CUATRIMESTRE!

De que estoy hablando?

Después de que el peluquero me dijese: "te he quitado un peso de encima, amigo". Yo, amablemente, sonreí y me despedí. Realmente uno no piensa en lo que es esa frase, simplemente es una coletilla con cierta ironía de un peluquero, lo que no sabia es que esta vez tenia más razón de la cuenta.

Ahora, con la cabeza fría (al no tener tanto pelo), uno piensa con claridad, distingue las cosas y efectivamente no hay nada.

[Por cierto, estoy escuchando el concierto para piano de Max Reger...]

El primero

Nacido como un propósito de año (aparte de la insistencia de mis amigos) he hecho este blog. Supongo que, como todos los buenos propósitos, a lo largo del tiempo, de un breve período de tiempo se acabarán las ganas de escribir, al igual que aquellas personas que dicen que van a dejar de fumar, o van aprender idiomas, o van a estudiar más... Mi capacidad de literato es escasa, prácticamente nula, por eso mi intención no es deslumbrar al mundo con planteamientos filosóficos, ni resolver dudas de la física cuántica, ni nada por el estilo; simplemente describir pequeñas (o grandes, por qué no) cosas que me (o se me) ocurran. Me da la sensación de que esta entrada es algo típico en las primeras entradas de los blog, parece que me estoy excusando de lo malo que va a ser mi blog y lo pronto que lo voy a dejar. Bueno, quizás... nada.

Puede que cuente con la colaboración de mi madre, o de mi padre, o de mi hermana, o de mi otra personalidad. No se me ocurre nada.