26 de octubre de 2008

Hablando solo (segunda parte)

Me dí cuenta que se había dejado la mochila... "Ey! que te dejas la..." pero ya se había ido, se subió a un coche rojo. Ahí estaba yo con una carpeta y una mochila que no era mía. Me subí al autobús me senté y pensé en aquel personaje tan enigmático, digámoslo así.

Cuando llegué a mi casa exploré la mochila como si estuviese inspeccionando un cadáver, algo que nunca he hecho, pero no parece mala comparación; descubrí dos cosas, que estaba en 2ª de ESO y que se llamaba Federico, además encontré su móvil. Busqué en su agenda un número para contactar con él para devolverle la mochila; lo único útil era el teléfono de su casa.


[Para que sigas leyendo un poquito más]