17 de julio de 2008

Mambo!

Por fin en casa y descansado para poder escribir algo en este blog (que cada vez le hago menos caso).

A. Gaudí.

¿Qué hay que recordar de estas dos semanas? Todo. Con Daud he tenido grandes conversaciones filosóficas llenas de un gran tecnicismo, véase:
- Fíjate, va descalza.
- Si.
- Eso... un corte en el dedo y ya malo.


El viaje a León: un 11. El AVE genial, dormido la mayoria del tiempo; el autobús, lo mismo.


Además puedo decir que toqué el Chopin, el Mozart, el Saint-Saëns... con la OJA (en los dos primeros ensayos y a primera vista, pero los toqué).



No quiero escribir mucho, así que directamente los agradecimientos:


A la gente del JCA (Ricardo, David (¡Qué viva la madre que la parió!), Andrés (que la tiene igual de larga), Antonio, Ana, Gloria (que en el fondo, también me caebien, por muy opaco que sea...), MariRo (que vimos el amanecer si saber por dónde saldría)...


A la OJA, que allá por donde va, siempre da alegría y !arte!. Hombre por Dios que es eso de JOSCYL... ¡OJA! (Luismi, Vero, Carmen, Joaquín, Rubén, Jose, Patri, Chema, Aida, Eu, Samu, Julia...).


Al gremio de los pianistas, Diana, Daud, Penélope, Francisco y Juan, que aunque nos digan que no hacemos nada... ¡Já!, hacemos mucho, lo que pasa que no se valora.

Yo y Juan del Enzina.




Por última vez gritemos todos: pá-pa-pa-pá-pára-parápa- PÂ-PA-PA-PÂ, ¡MAMBO!